Esta propuesta forma parte de una serie de intervenciones singulares a lo largo del río Nervión, adecuada a la escala territorial y a las características del paisaje del río que rodea la ciudad de Barakaldo.
Dentro del proceso de regeneración urbana, social y económica (un área industrial obsoleta transformada en un nuevo barrio residencial) Barakaldo está actualmente literalmente redefiniendo sus propias leyes, a través de la construcción de un nuevo sistema urbano. Estos procesos podrían interpretarse sin duda como ecológicos: un conglomerado complejo de recursos, especies y flujos que operan en múltiples circuitos de transmisión.
De esta manera el proyecto debe operar dentro de una ciudad en la que los límites entre lo artificial y lo natural están difuminados. Una ciudad concebida como una segunda naturaleza donde los sistemas ecológicos cambiantes se introducen a lo largo del tiempo.
En este proyecto lo que se propone es un sistema, una organización de espacio en donde el paisaje, la infraestructura y el urbanismo se alinean y se mezclan.
Los patrones de ocupación territorial inducen a la activación de los espacios urbanos y domésticos a través de las impredecibles relaciones entre sus partes. Lo que se pone de manifiesto es precisamente la actualización del espacio a través de las relaciones mutables entre puntos estables.