Este Centro Cultural es un parque de experiencias, una estructura que ofrece un paisaje de interacciones, donde el usuario tiene un papel activo y no es sólo un espectador. Proponemos una arquitectura que invita a ser explorada, un espacio lúdico que aumenta las posibilidades de elección, una expansión vertical del ámbito urbano.
Los espacios de circulación son una prolongación de las áreas programáticas del edificio y por lo tanto son también lugares para interactuar y reunirse. Diferentes usuarios, diferentes circulaciones, diferentes velocidades.